Planeta prehistórico

Una Tuarangisauria preñada está en apuros, y su joven cría puede sentirlo, mientras recorre las aguas en las que viven los depredadores más letales.

Sobre los desiertos de África del Norte tiene lugar un combate aéreo cuando un macho Barbaridactilo lucha por llamar la atención de las hembras que tiene debajo.

Con su cuerpo lleno de plumas y su pico de pato, un Deinocheirus de ocho toneladas recorre el humedal asiático tratando de deshacerse de las molestas moscas.

En un bosque cubierto de nieve tiene lugar un tenso enfrentamiento entre dos antiguos rivales. Los Pachyrhinosaurios y los Nanuqsaurios.

Un viaje a través y bajo una cueva subterránea en América del Norte se vuelve peligroso cuando separan a un joven Triceratops de su madre.

En una pequeña isla presenciamos cómo un Hatzegopteryx gigante exhibe su lado más amable para atraer a una pareja.

Mientras vagan por el abrasador desierto, dos jóvenes Tarchia encuentran alivio en un oasis y se topan con un adulto que duplica su tamaño, listo para reclamar su territorio.

En una cuenca asediada por la sequía, donde muchos han perecido, un viejo Paquicefalosaurio defiende su liderazgo contra un ejemplar más joven.

Bajo la superficie del océano, el depredador más grande del mundo, el Mosasaurio, trata de tenderle una emboscada a una desprevenida presa.

No muchos pueden intimidar al principal depredador de América del Norte, el T.rex, cuyo tamaño y mordida suponen una combinación letal, salvo para un enemigo gigante y con alas.

En un mundo cubierto de hielo, mamuts y dientes de sable luchan por sobrevivir a las temperaturas más frías en millones de años.

Mientras el nivel del mar baja y los continentes se mueven, los animales comienzan a migrar hacia territorios desconocidos, llenos de nuevas posibilidades y amenazas.

Con la mayor parte del agua del planeta congelada, escaladores perezosos y leones marsupiales deben encontrar la forma de resistir en parajes áridos.

Animales de grandes manadas prosperan con la expansión de las praderas, dominando las llanuras... pero aterradores cazadores siguen todos sus movimientos.

Suben las temperaturas y todos los hábitats del planeta se transforman y para los Goliat de la Edad de Hielo, el mundo, tal y como lo conocen, está llegando a su fin.